Infantil
A partir de los 2 años, los peques empiezan a mostrarnos su verdadera personalidad y son capaces de hacernos morir de amor con las nuevas habilidades que van adquiriendo y su detalles todavía tiernos.
Cuando la mamá de David reservó su sesión temía que no pudiéramos hacerle demasiadas fotos posadas. Pero eso no es un problema. No busco fotografías de grandes poses, solo busco la su naturalidad y poder reflejar su personalidad en unas fotos que os enamoren y os recuerden todo eso que tanto os gusta de vuestros peques.
Finalmente, David lo pasó en grande. Pudo jugar, correr, saltar y apenas se dió cuenta de que había alguien detrás de una cámara tratando de capturar toda su esencia. Todo en el estudio está pensado por y para ellos, solo así conseguiremos que se sientan cómodos y nos regalen instantáneas así.
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